Este free surfer con apellido de margarina le gusta tanto volar sobre su tabla y meterse en los tubos más profundos, que poco más le importa.

 

Con ese talento para el surfing podía haber ganado campeonatos, pero Flora solo quería surfear en las mejores olas del planeta, y gracias a Rusty lo ha podido hacer.

Durante los meses más duros de la pandemia, Brad Flora estuvo 'atrapado' en Indonesia, pudiendo disfrutar mucho y con poca gente.

Un grupo de jóvenes surfistas profesionales, todos ellos norteamericanos, estuvieron hace no mucho en Panamá en busca de olas firmes y huecas. Y las encontraron.