Cuenta la historia que hace mucho tiempo, unos piratas navegaban en medio de la niebla con sus tesoros, y su barco chocó contra la isla de Macaví. Los supervivientes iban a la deriva con la corriente sobre tablones de madera, y uno de ellos llevaba el nombre de 'Chicama'. 

Por eso se le dio este nombre a esta playa, y así la conocen hoy todos los visitantes”.Chicama es la izquierda más larga del mundo, también es la ola más famosa de Perú, y un sueño para foilers.

Los franceses Mizo Fernando Novaes y Julien Salles viajaron hasta allí en busca de un sueño.

Laird Hamilton surfeó con su hidrofoil desde Malpaso, la primera sección de Chicama, hasta el Hombre y el Muelle, la última. Cuatro kilómetros surfeando la misma ola.

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Impossibles mostró su mejor cara durante el último día de abril, con olas largas de un azul turquesa.

A esta ola se le dió el nombre de Impossibles porque casi nunca es posible recorrerla desde el pico hasta la orilla. No estará a la altura de Kirra, Chicama, o Raglan, pero es una jollita.

Las surfistas de Billabong, Josie Prendergast y Jaleesa Vincent, viajaron hasta Perú para conocer la izquierda más larga del planeta, una ola que puede llegarse a surfear durante más de kilómetro y medio.

Perú es el país de las izquierdas eternas. Tiene a Chicama, tiene a Cabo Blanco, y tiene a Punta Ceviche, una ola que rompe en el pueblo de Chancay, a tan solo 75 km de Lima.

En el año 2000, Perú aprobó una ley que regulaba la preservación de las rompientes para el surfing y que prohibía construir infraestructuras que pudieran afectarlas.

Cristobal de Col, que actualmente está compitiendo en el San Miguel Zarautz Pro, se fue a Chicama, Perú, a intentar batir el record del mundo de maniobras en una misma ola.

Se pasó dos días surfeando hasta que lo consiguió. 34 maniobras en una ola de más de dos minutos. Imagino que acabaría reventado.