Con el aumento de las temperaturas, que han acercado a una multitud a las playas del Cantábrico, y la ausencia de socorristas, los surfistas han vuelto a ser claves para evitar una tragedia.
Un bañista que se encontraba en apuros en la mañana de este padado viernes en la playa del Matadero, A Coruña, fue auxiliado por un grupo de surfistas que lo ayudaron a salir del mar.
El hombre, de unos cuarenta años se había metido en el agua junto a otra pesona que no resultó atrapada por la fuerte resaca que había en ese momento. Incapaz de volvel a la orilla, la fuerza del oleaje le fue arrastrando hacia alta mar mientras su fuerzas se iban agotando.
Varios surfistas que se encontraban en el lugar lo ayudaron a llegar hasta la orilla. El 112 avisó al 061 pero el bañista no necesitó asistencia sanitaria tras salir del agua.
Las mareas más vivas del año causaron el pánico entre los surfistas noveles que flotaban en Biarritz.
La idílica playa de Côte des Basques, uno de los lugares de surf más conocidos de Francia fue el escanario el pasado sábado de un rocambolesco rescate de 31 surfistas debido a la repentina subida del nivel del mar debido a las mareas vivas.
Los hechos ocurrieron entre las 15.00 y las 16.00 horas, cuando el mar estaba especialmente agitado y había llegado la pleamar, la más alta del año, con un coeficiente de 113 sobre un máximo de 120.
Fue entonces cuando los surfistas quisieron salir del agua todos a la vez cuando las olas rompían directamente contra el muro de la playa.
"Empezamos a sacarlos por las escaleras situadas delante de la estación", explica el socorrista Franck Billard, entrevistado por France Bleu Pays vasque, que afirma que este fue uno de los mayores rescates de su carrera. "Las tablas de surf iban en todas direcciones. Hubo algo de pánico en ese momento", afirmó.
A Billard se le unieron tres compañeros más que con sus aletas ayudaron a sacar a los surfistas. "Al principio fue manejable. Sacamos como diez o así. Y de repente, aparecieron otros treinta". En su ayuda acudieron las motos de agua de los socorristas, así como un helicóptero de la gendarmería y otras dos motos de agua de los bomberos.
#Baïnes | 🌊⚠️Risque très élevé pour les baïnes confirmé samedi 30/09 et dimanche 01/10 sur le littoral de #NouvelleAquitaine.
— Préfet de la Nouvelle-Aquitaine et de la Gironde (@PrefAquitaine33) September 29, 2023
Le préfet Étienne GUYOT appelle à la plus grande vigilance de tous sur les plages du littoral.
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Los diez primeros surfistas fueron rescatados por la Côte des Basques, 21 en la playa de Port Vieux, detrás del Peñón de la Virgen, y diez salieron solos en Villa Belza. Para Franck Billard.
"Rápidamente sacamos a los más jóvenes y a las familias, 3 o 4 que estaban realmente en pánico. Y luego ayudamos con las motos de agua al resto del grupo".
El peligro se vio acentuado por el efecto grupo. "Por efecto bola de nieve, todos querían salir al mismo tiempo".
Gracias a la experiencia y a la intervención de los socorristas y bomberos , "no hubo heridos graves", ha declarado Mathieu Dragon, el encargado de la playa, que pilotaba una de las motos de agua que participaron en el rescate, "¡ pero sí un buen susto! Al menos para un inglés que quedó completamente atrapado en las rocas. Fue un rescatista que lo ayudó, le quitó la tabla, le puso la boya para mantenerlo fuera del agua y sacarlo de la zona..."
Y es que el Golfo de Vizcaya se ha enfrentado en los últimos días a un fenómeno de mareas vivas, con coeficientes superiores a 110.
El sábado por la tarde, el coeficiente subió a 113. "Côte des Basques es una playa donde, cuando hay coeficientes superiores a 60, generalmente hay que salir un poco antes de su máxima altura ", ha explicado Mathieu Dragon. "Porque después las olas rompen en las rocas y el muro. Entonces es muy complicado para los principiantes el poder salir".
Esta no es la primera vez que sucede algo parecido en la zona. Como se puede apreciar en el vídeo de arriba (grabado hace 8 años), es habitual que, durante las mareas vivas, la gente tenga problemas para salir del agua.
