¿Un Wavegarden en Donosti?
La idea la dejó caer el alcalde de Donosti, Eneko Goia, durante el Encuentro Internacional de Ciudades del Surf que se está celebrando en la capital guipuzcoana.
El objetivo del consistorio es usar los terrenos de Antondegi, en Martutene, cerca de Astigarraga, para acoger los cuarteles de Loiola o bien transformarse en un centro de desarrollo tecnológico del surf, donde se instalaría además una laguna para una ola artificial con la tecnología Wavegarden, sin lugar a dudas.
Lo del polo de innovación de surf y la ola artificial son los planes B, solo en caso que estos terrenos no cumplieran con los requisitos exigidos por la ministra Margarita Robles para trasladar los cuarteles de Loiola.
En medio está un proyecto inmobiliario, claro está, que persigue la construcción de unas 1.700 viviendas en los terrenos dejados por el Ministerio de Defensa.
De decantarse el consistorio por la segunda opción, sería un espacio de ocio que funcionaría todo el año y un banco de pruebas para los prototipos de I+D de las firmas que conforman Surf City.
"Es una actuación estratégica en la que se está trabajando y que será además un impulso al sector", declaraba en rueda de prensa al Diario Vasco el delegado de Impulso Económico del Ayuntamiento donostiarra, Ernesto Gasco.
Es por tanto una idea solamente, que está muy lejos todavía de fraguarse. Habrá que ser prudente en creernos todo lo que dicen.
El objetivo del consistorio es usar los terrenos de Antondegi, en Martutene, cerca de Astigarraga, para acoger los cuarteles de Loiola o bien transformarse en un centro de desarrollo tecnológico del surf, donde se instalaría además una laguna para una ola artificial con la tecnología Wavegarden, sin lugar a dudas.
Lo del polo de innovación de surf y la ola artificial son los planes B, solo en caso que estos terrenos no cumplieran con los requisitos exigidos por la ministra Margarita Robles para trasladar los cuarteles de Loiola.
En medio está un proyecto inmobiliario, claro está, que persigue la construcción de unas 1.700 viviendas en los terrenos dejados por el Ministerio de Defensa.
De decantarse el consistorio por la segunda opción, sería un espacio de ocio que funcionaría todo el año y un banco de pruebas para los prototipos de I+D de las firmas que conforman Surf City.
"Es una actuación estratégica en la que se está trabajando y que será además un impulso al sector", declaraba en rueda de prensa al Diario Vasco el delegado de Impulso Económico del Ayuntamiento donostiarra, Ernesto Gasco.
Es por tanto una idea solamente, que está muy lejos todavía de fraguarse. Habrá que ser prudente en creernos todo lo que dicen.
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