Billabong había cambiado su estratégia de mercado, apostando por la venta minorista. Al contrario que el resto de sus marcas, además de fabricar la ropa, Billalbong decidió que también la iba a vender, y empezó a tejer una red de tiendas de la marca por todo el mundo. Algo así como "yo me lo guiso, yo me lo como". Con ello reducía los intermediarios, y por tanto, aumentaba los márgenes de beneficio.

Esta estrategia le ha estado saliendo muy bien durante estos años a la marca australiana pero ahora se ha notado que ante una bajada en las ventas la compañía es mucho más sensible que sus competidores. La compañia vende dos tercios de su producción fuera de Australia, y la larga crisis en Europa y Estados Unidos han provocado por un lado, la bajada de las ventas, y por otro, la rebaja del precio de sus productos.

Ante tanto problema, Billabong ha tenido que diseñar un plan para reducir costes. Eso supone cerrar entre 100 y 150 tiendas en todo el mundo, y despedir a sus empleados, claro, unos 400, reducir el dividendo que iban a sus accionistas, y vender el 48,5% de Nixon, la marca de relojes, a Trilantic Capital Partners, un fondo de inversión que se separó de Lehman Brothers (¿os acordáis de ellos?) cuando esta quebró.

Pero ya se sabe que cuando los buitres ven la carroña se lanzan a por ella. Ahora Texas Pacific Group (TPG Capital), otro grupo de inversión, no se conforma con unos huesos, y se ha lanzado contra la yugular de  Billabong, haciendo una oferta de compra por toda la compañia.

Malos tiempos para Billabong.

La teoría con más consistencia es la del dinero. Si, las marcas de surf también están sufriendo con la crisis y en el 2012 se notará más que nunca. Rip Curl anunció hace tiempo la cancelación del Search, mientras que O'Neill ha suspendido las pruebas del Cold Water que tanto éxito tuvieron anteriormente. Curiosamente, Billabong ha anunciado una caida en los beneficios de un 25%, y es la única de las tres grandes marcas que conserva todavía todas sus pruebas en el calendario del WCT del 2012, cuatro. Por su parte, Quiksilver ha recortado 500 puestos de trabajo en los últimos meses, pese ha anunciar que sus beneficios han aumentado.

El Quiksilver Pro New York tuvo un enorme éxito de público con más de 100.000 asistentes, pero que tambíen supuso un enorme desembolso de dinero imprevisto.

El huracán Irene asoló la costa de Nueva Jersey días antes de la prueba y obligó a suspender las actividades paralelas a la prueba de surf, como pruebas de skate, motocross, festivales de música y arte, etc. Esto le supuso a Quiksilver unas pérdidas de unos 5 millones de dólares que en principio estaban cubiertas por el seguro, pero que estos se negaron a pagar.

Los costes de producción superaron lo previsto así que tomaron la decisión de cancelar el evento. Sin más.

Con la cancelación de la prueba de Nueva York, y el Rip Curl Search, se abre la posibilidad a otras marcas de patrocinar una prueba del WCT. No me extrañaría ver a Nike patrocinar una prueba el año que viene.