Este australiano tiene una mezcla de estilo clásico, fuerza para partir las olas, y don de la ubicuidad para meterle cuando toca. Disfruta de su surfing.
Soli Bailey se encontró por primera vez en diez años, sin poder salir de Australia debido a la pandemia mundial.
Hombre, digo yo que verse confinado en un continente, que además tiene más olas que granos de arena una playa, tampoco es muy mal plan. Vamos, que mucha pena no da.
Sea como fuere, Bailey, demuestra en este vídeo que es capaz de hacer giros, meterse tubazos, o volar por los aires.