A ojos de un surfista inexperto un mar revuelto, periodos cortos, y fuerte viento de mar, puede ser el peor escenario posible, pero para el surfista revuelto es un mar lleno de posibilidades, incalculables rampas para sus aéreos y cutbacks.

La "nueva normalidad" ha hecho que algunas rutinas se hayan visto alteradas, para bien o para mal según a quién preguntes.

No se si será tan solo una sensación mia pero me da que las olas eran mucho mejores durante el confinamiento, incluso durante las primeras semanas de restricciones, que ahora que tenemos casi total libertada para pillar olas.

El día después del anuncio de medidas para restringir el acceso de las playas en Euskadi, no se vió mucha diferencia respecto a días anteriores.

Ayer en la Salvaje, en Sope, alguien se olvido tres trajes de surf secando al sol. Un bienaventurado los recogió y está esperando a que aparezca su dueño para devolvérselos.

Desde mañana viernes y hasta nuevo aviso, el Ayuntamiento de Sopela cerrará parcialmente el aparcamiento de acceso a las playas de Barinatxe y Arriatera, y el aparcamiento de acceso a la playa de Atxabiribil, para intentar controlar el aforo de estas.

Dos meses después de mi último baño volví al agua con el único objetivo de recuperar sensaciones. Lo conseguí.

Continua el viaje de Kepa Acero por Camino de Santiago en su última etapa por el País Vasco.

Tanto la arena como las olas se han abarrotado desde primera hora de la mañana en el primer día de deporte después del confinamiento.

Gracias a El Pasillo Surf Classic Club podemos ver las imágenes de algunos de los primeros campeonatos celebrados en Sopela en los años 1979 y 1971, hace asi ya 50 años.

Ya han pasado más dos semanas, casi tres, desde el inicio del confinamiento. No se si en los últimos 20 años he pasado tanto tiempo sin surfear, pero de lo que estoy seguro es que nunca he pasado tanto tiempo sin ver el mar.

Una pequeña recopilación de los baños que se ha pegado Pablo Garay, joven surfista de 20 años durante este invierno en lugares como Jefris, Ereaga, Mundaka, Liencres, Sope, La Salvaje, Hossegor...

Hace días que ha llegado la primavera y yo sin darme cuenta.

Ayer el tamaño de las olas bajó respecto a días anteriores, y el fuerte viento onshore y la lluvia cesó.

Ayer fue uno de esos días en los que dudas si entrar o no. Las condiciones estaban al límite de pasarse en Sope y en el maletero del coche solo había una 5'7.

La primera sesión en Sope después de que el mar se llevara gran parte de la arena de la playa fue mejor de lo esperado.

Las continuas marejadas que han estado rompiendo frente a nuestras costas durante el último mes, se han llevado mucha arena, dejándola a saber dónde.

Durante el mes de febrero no ha dejado de llegar una marejada tras otra a nuestras costas, casi sin descanso.

Salvo por un pequeño tramo a la mañana en la que sopló viento surf y el mar estaba ordenado, la tónica general ayer fue de caos en el mar.

El fuerte viento del noroeste destrozaba las olas e impedía un baño mínimamente bueno en casi cualquier lado.