Los Reyes Magos no fueron demasiado generosos con las olas (es posible que no dependa de ellos), pero el medio metrito que rompió en La Zurriola fue suficiente para que muchos pasaran una mañana divertida.
El año comenzó en Los Angeles de la mejor manera posible, con la llegada de un gran swell que dejó olas huecas y con una forma perfecta en gran parte de sus playas, pero no tan largas como gustaría.
>La víspera de Reyes, Mavericks volvió a romper de una forma brutal, con algunas series tan gordas como redondas, más si cuando se ve desde la izquierda de la ola.
Las olas aumentaron de tamaño respecto al martes, suficiente para intentar un baño en un mar totalmente en calma, con el sol asomando de vez en cuando entre las nubes.