Mi gozo en un pozo

Hay días que uno va a la playa dispuesto a meterse al agua con lo que sea, pero luego, la cruda realidad te echa para atrás. Ayer fue uno de esos días.


Sope no estaba desfasado, rompía un metro, pero lo hacía sin orden ni concierto acompañado del viento del noroeste, y para colmo el punto de marea no acompañaba. Mi gozo en un pozo.

Hoy ya ha subido mucho la fuerza del mar, y con el viento que sopla no hay nada que hacer. Queda la esperanza de que jueves el viento role a suroeste y en los lugares más protegidos quede un bañito para quitar el mono.