La segunda de la serie

La paciencia fue la mejor herramienta que ayer se podía utilizar para pillar olas en una tarde de series tardonas y mucha gente en el agua.Las series de tres cuartos de metro en un mar prácticamente glassy se hacían de rogar, factor que provocaba el apelotonamiento de la gente en el pico. Cuando llegaban, la mayoría se lanzaba a remar la primera, asi que en la segunda o la tercera, que además eran algo más grandes, la competencia era menor.

Esta estratégia no siempre funciona, y es que uno puede aguantarse el ansia viva de darle a la primera sin saber qué es lo que viene, y encontrarse con un cerrote, o que la ola rompe donde Cristo perdió las chancletas, o simplemente que otro ha usado el mismo plan, está más metido, te ha comido la tostada, y te toca volver a sentarte otra vez en la tabla y esperar otro rato más conversando con el que tienes a tu lado o simplemente mirando al horizonte.

Sea como fuere, el primer baño del otoño no estuvo mal. Hoy todavía tendremos viento sur durante la mañana con un mar cercano a los tres cuartos de metro. Se espera viento del noroeste para la tarde y una ligera subida del tamaño de las olas, aunque será mañana cuando realmente se note.

Atención al swell que está en camino y tocará la costa el viernes, porque se esperan olas de más de cinco metros y vientos del norte muy fuertes. Llega el otoño.