Un día loco

Ayer fue un día raro, raro, en cuanto al surfing se refiere. Pasamos por casi todas las direcciones de viento posibles, hubo sol, lluvia, momentos con olas buenas, y otros con olas terribles.

Tardó más de lo que se esperaba en amainar el viento del sur. Durante toda la mañana, y parte de la tarde, molestó bastante. Costaba pillar las olas, y cuando lo habías, el viento te intentaba sacar de ella.

A la tarde se empezó a cruzar el viento, las olas mejoraron durante unas horas, suficiente para salir contento del agua. Nada más acabar, cuando había calmado el viento totalmente y las olas eran extremadamente malas, se vió perfectamente como desde Castro la superficie del mar se arrugaba, llegaba el viento del noroeste, para luego caer un buen chaparrón.

No duró mucho ese viento, quizá una hora, y luego el mar volvió a quedarse glassy. Fue quizá el mejor momento del día para pegarse un baño.

Hoy la fuerza del mar ha subido y tendremos olas de algo más de un metro, pero la tendencia es que baje rápidamente y nos quedemos con tres cuartos y vientos del sur.