Aprovechando que su ahijado, Jackson Dorian, es un habitual de esta ola artificial, Kelly Slater se atrevió a meterse en el BSR Cable Park, Texas, y probarla.
El hijo de Shane Dorian tiene todas las papeletas para seguir los pasos de su padre y convertirse en uno de los mejores surfistas de su generación, porque, ¿cúantos surfistas en todo el planeta son capaces de clavar así todo tipo de aéreos y además pasárselo bien?.
Jackson tiene todas las papeletas para seguir los pasos de su padre, Shane Dorian, y convertirse en surfista profesional. Con tan solo 12 años, Dorian es capaz de realizar maniobras que muchos de nosotros solo podríamos soñar.