Uno, incluido el que escribe, tiene una imagen platónica de lo que es viajar a sitios remotos para descubrir olas nunca surfeadas por un humano. Pero qué pasa cuando una vez descubierto el lugar se hace famoso entre la comunidad surfera? ¿Cuales son los cambios que se producen dentro de la población autóctona, dentro de la sociedad, su economía y cultura?

Las olas de la Bahía de Lagundri, en la isla indonesia de Nias sirven de escenario para tratar de explicar el impacto que puede tener la llegada del surfing sobre las poblaciones nativas.

Hay que ser sinceros y autocríticos y saber que lo que llamamos "surfaris" o "cultura del surf" en ocasiones puede ser sinónimo de colonialismo.

Por cierto, el documental se ofrece integramente (son 60 minutos), así que relajaros y disfrutadlo. Merece la pena. Imaginad ser Kevin Lovett y surfear por primera vez, solo esa maravilla de ola.

Vía Surfeconomics