Hasta la llegada de las eternas olas de Skeleton Bay, apenas había izquierdas que pudieran competir con la calidad de las de Perú.

Las surfistas de Billabong, Josie Prendergast y Jaleesa Vincent, viajaron hasta Perú para conocer la izquierda más larga del planeta, una ola que puede llegarse a surfear durante más de kilómetro y medio.

Perú es el país de las izquierdas eternas. Tiene a Chicama, tiene a Cabo Blanco, y tiene a Punta Ceviche, una ola que rompe en el pueblo de Chancay, a tan solo 75 km de Lima.

No, no es Skeleton Bay aunque lo parezca, es la hermana pequeña de esta en algún lugar de Perú, y Jonathan Gubbins lo puede atestiguar.

En el año 2000, Perú aprobó una ley que regulaba la preservación de las rompientes para el surfing y que prohibía construir infraestructuras que pudieran afectarlas.