No es un surfista cualquiera. A sus 64 años, Mike Ho, padre de Coco y Mason Ho, ganador del Pipe Masters en el 84, cogió una de las bombas de la jornada el pasado viernes.
Fue antes del comienzo del Billabong Pipeline Pro, en uno de sus baños libres, cuando el once veces del mundo encontró esta ola en Backdoor, una ola con secciones que parecían imposibles de pasar.
Es el mismo día de la ya comentada saltada de Slater en Backdoor (de hecho, aparece en el vídeo), en un día perfecto pero más congestionado que la A8 un lunes a la mañana.
Hemos visto ya cómo rompió Pipe y Backdoor, Waimea, y ahora le toca a Jaws, en Maui, donde series de olas de cuatro a cinco metros rompieron a la perfección, con los surfistas habituales dándoles caña.