El número de muertes por ataques de tiburones en todo el mundo alcanzó en 2007 la cifra más baja en los últimos 20 años, con tal sólo una víctima mortal, según un estudio divulgado hace un par de semanas por la Universidad de Florida.

El señor George Burgess, responsable del estudio destaca entre los factores que han hecho descender tan drásticamente las cifras de muertos por ataques de tiburones a los avances en el tratamiento médico, una mayor precaución en la práctica de las actividades en el agua y la necesaria concienciación de la gente, apunta el estudio...

Leo hoy curiosamente otro estudio que anuncia que la mitad de las especies de tiburones que existían en los océanos han desaparecido en poco más de tres décadas. Especies como el tiburón tigre, el toro o el arenero, han disminuido su población hasta un 95%.

Y me pregunto si el señor George Burgess habrá tenido en cuenta en su constoso informe que quizá no sea la concienciación, la precaución o los avances médicos lo que haya hecho disminuir los ataques de tiburón. Quizá la razón sea más simple, quizá es que no queden tiburones en el mar.

Una víctima humana, un millón de tiburones. Buena proporción.

Más información: Soitu, El Mundo

Por si alguien se va de surfari a algún sitio con tiburones y tiene miedo de lo que le pudiera pasar, decirle que ahora ya existe un dispositivo para ahuyentar a los escualos.

Funciona generando un campo eléctrico que el tiburón detecta mediante sus ampollas de Lorenzini, generando en el animal molestias y espasmos musculares cuyo resultado final es que el tiburón abandona la zona.
Podeís leer el artículo completo en Blog tiburones