Uluwatu estuvo bombeando a la perfección el pasado jueves, pero sobre todo Racetrack (Pista de Carreras), una sección que como su nombre indica, ofrece largas paredes en las que correr, y hacerse algún tubo.
Live to sea es otra película más de un surfista en busca de olas buenas en lugares en los que se supone que no debería haberlas. Esta vez le toca a Suecia.
El WSL se inventó el Grand Slam de Australia en plena pandemia, y resultó uno de los circuitos más divertidos de los últimos años, y la prueba de South Stradbroke Island una de las mejores en mucho tiempo.
Pese a lo que uno pueda pensar viendo cada año los campeonatos del CT y QS, en Brasil hay olas buenas, y este año Gabriel Medina las ha aprovechado al máximo.
Leo Fioravanti continua su estancia en Italia. Después de visitar Roma, y de hacer unas compras en Gucci (patrocinador del italiano) volverá junto con Roberto D'amico al Point Break donde empezó a surfear. Por cierto, el surfing comienza en el minuto 3.
El lago Ontario es el lago más pequeño en cuanto a superficie de todos los que conforman los Grandes Lagos. Aún así los 18.960 km² de su superficie son suficientes para que pequeñas marejadas de viento se formen en sus aguas y se pueda surfear.
Ver a Pipeline romper así, sin música, sin cámaras lentas, sin aderezos, es una buena forma de invertir diez minutos de esta tarde de domingo sin olas.