Espectáculo en el mar
Por sorpresa, casi sin aviso previo, el mar ofreció un auténtico espectáculo como pocas veces se ven.
Ayer, cercanos al solsticio de invierno, a un día de luna nueva, y con las olas aumentando de tamaño hasta casi los seis metros, cada promontorio, cada acantilado, cada lugar que daba al mar se convertía en una pantalla hipnótica.
Las olas gigantescas llegaban a la costa para romper escupiendo una altísima estela de agua debido al fortísimo viento del suroeste que soplaba. En Sope, la series despuntaban lejísimos, y rompían huecas, secas y violentas. En Meñakoz, hubo algunas series que cerraban toda la bahía, otras rompiendo a la perfección, similares a una especie de Peahi. Plentzi Escondido era todo un espectáculo, con olas estallando contra el espigón, para luego dejar izquierdas largas y gordas.
Repito, pocas veces se ha visto el mar así.










Es increíble como ahora marcan las boyas valores similares o más grandes, tanto en tamaño (igual o más) como en periodo (similar) y el mar no tiene PARA NADA pinta parecida a lo que se vió ayer.
ResponderEliminarPor mucho que creamos saber, siempre nos acaba sorprendiendo de un modo u otro.
Poco local se vio ayer por mundaka.
ResponderEliminarEfectivamente tu lo has dicho, periodo similar. Tu pon 3 metros con 23 segundos y será siempre como ayer.
ResponderEliminarEl periodo entre olas de 20 segundos es la diferencia, lo de ayer para recordar.
ResponderEliminarBueno, ya hemos visto veces rompiendo entre Izaro y arribolas y llegar la espuma a mundaka.
ResponderEliminarOtras en marea alta pega las olas contra la tala y llegar el agua hasta donde el kiosko de txutxes.