Es la idea de un crío. A Boomer Hodel se le rompió su tabla de surf así que aprovechó los restos para hacerle varias tablas a su mascotas y amigas: Las ratas.

Según su dueño, las ratas también aprenden a hacer surf. "Cuando empezaron a hacer surf eran bastante inestables, no tenían equilibrio, pero ahora son mejores que muchos humanos" comentaba Hodel.

Y la verdad es que no le falta razón viendo las fotos. Late take offs, tubos y alguna que otra caída en olas que, proporcionalmente a la altura de las ratas, son monstruos. Verdaderos tamañeros.

Se llama Saint y le gusta esto del surfing, o eso dice su dueña que siempre que puede se lo lleva a la playa en Morro Bay, California.

Allí lo monta en el tablón, se lo lleva al pico donde es el centro de atención y le empuja para que pueda pillar alguna ola.