Leo en La Vanguardia que estos días la Guardia Urbana de Barcelona ha estado prohibiendo el acceso a todas las playas del municipio, así como la practica de actividades deportivas (surf incluido) en ellas, debido al "mal estado" de la mar. A los surfistas que veían que se iban a meter al agua se lo impedían y a los que salían les multaban, hasta ocho denuncias pusieron ayer.

Mira que son cabezotas los surfistas de Barcelona en su lucha contra los espigones y la destrucción del litoral. Las administraciones no les escuchan pero ellos siguen erre que erre diciendo claramente no a la muerte de sus playas. ¡Y la lucha continua!

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- Protesta de los surfistas contra los espigones   [La Vanguardia] [23/03/09]



Las playas de Barcelona se quedan sin olas. O al menos eso es lo que afirmaban los casi cien surfistas que ayer se manifestaron en la playa de la Barceloneta para reclamar a la Administración que deje de poner diques en las playas catalanas. Los espigones persiguen la finalidad de impedir la pérdida de arena que cada año obliga a rehacer las playas, con el gran coste económico que ello representa. Pero estas obras no son del agrado de todos. Según la Associació Catalana del Surf, los diques sólo sirven para eliminar las olas, ralentizar la renovación del agua y hacer que se acumule suciedad. Sostienen que, al contrario de lo que se pueda pensar, "las playas barcelonesas son perfectamente surfeables al menos 150 días al año", explica David Fernández, de la citada asociación.

"Se han construido tantos puertos deportivos, con espigones paralelos a la playa, que la arena no se puede volver a situar donde debe. La solución que ha encontrado la Administración es construir espigones sumergidos para matar las olas", añade.

La marcha, que acabó en la plaza Sant Jaume, iba precedida de una pancarta que clamaba contra la destrucción del litoral.

En su larga lucha por defender sus olas, unos 200 surfistas se manifestaron ayer en la playa de Bogatell en contra de la construcción de espigones que Ministerio de Medio Ambiente está construyendo en Barcelona que, además de impedir la práctica del surf empeorará sustantivamente la calidad del agua.