Si hay una reacción universal entre todos los surfistas es la de gritar cuando ve a otro haciendo un tubo. Puede ser su colega de toda la vida, haber compartido los más trágicos momentos, o ser un total desconocido, da lo mismo, la reacción es siempre la misma.

¿Pero, por qué gritan? Podría ser un método, una forma de comunicación, entre el espectador y el entubado. Un ¡¡¡UUUUUUUUUUUUUUUUUUUHHHHH!!!! o un ¡IIIIIIIIIIIII! podría ser el sinónimo gutural de "menudo barrel te estás marcando", una forma de apoyo diciendo algo así como "¡sigue, sigue!" o simplemente una forma de demostrar asombro.

Dave Rastovich decía en una entrevista: "Todos los surfistas hablan sobre el tiempo que se pasan dentro del tubo y se maravillan de los poderes extraordinarios para inspirar sentimientos de euforia y trascendencia, casi un éxtasis sexual. No creo que puedas encontrar un surfer que pueda definir con exactitud lo que le sucede en un tubo. ¿Qué pasa ahí realmente? Es algo en el que la mente no participa y por tanto no hay manera que la mente lo pueda describir. Así es como lo siento yo."

Y luego, cuando el tubo pasa, falta el grito del entubado, la explosión de adrenalina en el cuerpo del sujeto, la felicidad.


Kepa Acero en One Palm Point