Concretamente a la isla de Guadalupe, un pequeño paraíso salpicado de olas solitarias y de calidad, donde el francés pasará unas navidades fuera de lo normal.
El joven surfista Thomas Debierre ha pasado el invierne entre su Guadalupe natal y la Polinésia Francesa, disfrutando de la calidez del agua y la fuerza de las olas. Ahí es nada.
Este joven de Guadalupe, de tan solo 24 años, y que ya ha ganado algún QS que otro, tiene un poderoso backside que le permite volar, rotando sobre las olas o partíendolas por la mitad. Y lo demuestra en Hossegor, Portugal o incluso en una conocida ola gipuzkoana.