Sabiendo lo que te vas a encontrar

Ayer fue un día calcado a los últimos que hemos tenido en el Cantábrico, con mucho viento del noroeste, lluvia, algo de frío, y olas revueltas. Nada que no pudiera adivinar desde casa.

De todas formas me pasé por la playa, sin ninguna esperanza de surfing, pero por lo menos para fijar los ojos en el horizonte y disfrutar de la visión del mar entre ida y vuelta del limpiaparabrisas del coche.

Seguiremos con la misma tónica durante un par de días más, y si que parece que podríamos tener un baño el jueves y viernes con un mar pequeño, pero con poco viento. A ver si hay suerte.