Intentando apurar, pero no mucho
Las olas pequeñas, los momentos de calma, y las tormentas, han sido la tónica habitual en este fin de semana.
El sábado a la mañana apenas hubo olas, pero a la tarde, después de una tormenta que pocas veces se ve, el mar se quedó completamente glassy y con olas de algo más de medio metro rompiendo.
El domingo parecía que iba por el mismo camino. Con calor a la mañana, pero la marea no acompañó, y las olas eran cortas y fofas. Los partes avisaban de un cambio de viento al mediodía, justo con la subida del mar, así que la cuestión parecía estar en acercarse sin pasarse a ese momento.
Si entrabas demasiado pronto, te quedabas sin olas, si entrabas más tarde, seguramente te pillaría el vendaval. Yo no apuré demasiado y entré a media mañana, todavía con olas pequeñas, esperando que la subida me pillara en medio del baño, pero aunque hubo pequeños momentos, la subida no llegó.
Fue un poco más tarde, cuando ya había salido del agua, cuando se vieron las primeras series con algo más de fuerza y recorrido y, curiosamente, con muchas menos gente que en horas anteriores.
Luego, llegó ya el dichoso viento, y se fastidió durante unas horas, aunque luego, a última hora de la tarde la calma volvió después de la tormenta. Ahí debió estar el baño bueno.
Hoy tenemos olas sobre el metro y medio de altura, vientos flojos del sur, y periodos cercanos a los 14 segundos. Cambiará a nordeste a la tarde, pero suave, así que no parece que vaya a complicar mucho el baño.
Este fin de semana hemos tenido un poco de todo, aunque
Prometía más para el domingo
El domingo por la mañana, la Salvaje desde arriba se veía plagada de tablas de colores fosforitos. Brutal la cantidad de gente que meten al agua las escuelas en Sopela
ResponderEliminarTranquilo, ahora llega el verano....
EliminarYo muy tranquilo, no piso Sopela ni muerto
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