Si el miércoles hubo uno de los mejores baños de la temporada ayer fue algo totalmente diferente. Llegó la borrasca, el viento del noroeste y se fastidió todo. Pese a todo, seguía habiendo olas por lo que me metí en Arrigunaga donde las olas aguantan bastante bien cualquier viento por fuerte que sea.
Un contraste tan fuerte de condiciones del mar me hace recordar lo que se me pasa por la cabeza cuando estoy disfrutando en el agua, llevo en el agua un buen rato y me estoy empezando a cansar. Me digo: aguanta un rato más que mañana no sabes si vas a poder pillar alguna ola decente y aguanto otro rato pero al día siguiente, cuando veo que esas olas tan perfectas no están me vuelvo a decir: Joder! si podía haber aguantado media horita más, un par de olas más, no se, algo más , si realmente no estaba tan cansado y no hacía tanto frío!
Pura insatisfacción.