Que Mark Occhilupo participe en la edición australiana de "Mira quién baila" dice mucho de la popularidad del surf en ese país. Imagino que es tan conocido en Australia como Fernando Romay en España, y al parecer, igual de patosos.

"La peor actuación que he visto en once años" dijo uno jueces. La verdad es que no tener ni idea de baile y salir a la pista con la seguridad de que los jueces te van a machacar tiene su mérito y también dice mucho de su carácter, y de su falta de vergüenza.

Esta semana el Rip Curl Pro Bells Beach celebra el 50 aniversario, que comenzó en 1962 como una prueba amater llamada Easter Rally antes de convertirse en el conocido Rip Curl Pro en 1973.

Para conmemorar tan señalada fecha la marca australina ha realizado 5 vídeos conmemorativos de cada una de estas décadas. Los 70 de Peterson y Richards, los 80 de Curren y Carrol, los 90 de Occy y Sunny, y el principio de siglo con Andy Irons y Kelly Slater. 50 años, medio siglo, en 11 minutos y 25 segundos.

El pasado lunes leí un interesante artículo sobre Andy Irons, sobre su ascenso en el surf de competición y sus constantes caídas en la vida hasta que ya no pudo levantarse.

Porque el rock nunca pudo existir sin Beethoven, Verdi, o Mozard, porque de vez en cuando disfrutar de lo clásico no es ser carca, y porque es un deleite para los ojos. Cada uno con su estilo peculiar. Un placer.

En total, atesoran 87 años en el campeonato del mundo, 130 victorias, 1.163 pruebas y 3.3 millones de dólares en premios.

Y si alguien creía que iba a ser una especie de partido de exibición se equivocó. Si no que se lo pregunten a Curren y a Sunny, que casi se dan por una saltada.

Siempre es un placer ver surfear a estos dos tipos. Tom Curren se llevó claramente esta manga frente a Occy, 13.83 frenta 9.04. Ahora falta la segunda manga.

Si algo me llama más del Rip Curl Bells Beach 2010 que se celebra durante esta semana en Australia es sin duda el enfrentamiento fuera de competición entre Marco Jay Luciano Occhilupo, Occy, y Tom Curren, intentando emular la que se ha considerado la mejor manga de la historia, la semifinal disputada el 7 de Abril de 1986 en Bells Beach.