Shipsterns Bluff es una ola tan salvaje como complicada de pronunciar. Una ola mutante que se riza sobre si misma para hacerse todavía más complicada y peligrosa.
Esto es solo un pequeño compendio de tres viajes que se hizo Marti Paradisis el año pasado. La soledad de Papa Nueva Guinea, los tubazos de Nias, y el slab mutante en Shipsterns.
Todos los niños alguna vez han destripado algún jugete para ver cómo funcionaba por dentro. Mikey Brennan nos ahorra el trabajo para mostrarnos la grandeza de esta ola desde dentro.
La ola de Shipsterns en toda su esplendor captada en HD. Me encanta ver esta ola, tan impredecible y violenta en la que parece que es una lotería el poder salir de ella.
Sin duda este es el mejor vídeo que he visto este fin de semana.
Shipstern Bluff, Tasmania. Uno de los sitios más aterradores para surfear del planeta. La ola se dobla sin avisar, le salen arrugas por todos lados para atrapar al más avispado de los surfistas. El demonio.
Así se podría resumir los dos vídeos de "The Sound of Change" protagonizados por una nueva generación de surfistas australianos. Ryan Hipwood es de los que le gusta surfear olas grandes tipo Shipstern's Bluff, Harrison Roach es más de tablones y alaias, Neal Purchase Jnr, músico, shaper y surfista con clase, y Asher Pacey, uno de esos aero-tubo-men.
Si ayer vimos a Mikey Brennan beber una cervecita en bañador mientras se hacía un tubo en Shipstern's Bluff, hoy toca que otro australiano, Mark Visser también haga otra locura, y no es otra que pillar Jaws, Maui, haciendo tow in sobre una ola gigante de 10 metros totalmente de noche.
El tío, ni corto ni perezoso, se acostó temprano para poder pillar olas gigantes a las dos de la madrugada, con la sola ayuda de unas luces que llevaba sobre la cabeza.
Al parecer, estas luces son la leche. Basadas en el LED, fueron diseñadas para la navegación submarina y modificadas para este proyecto, pero ni con 50 juegos de luces en la cabeza me metía ahí una noche con olas de un metro, como para hacerlo con olas de diez.
¿Pero qué les pasa a los australianos? ¿Es que están todos locos?
Cuando vi por primera vez este vídeo, la impresión que saqué fue que el tío era idiota. Mira que ir de guay, bebiendo una cerveza mientras se entuba en una ola más grande que una iglesia, en una de las olas más potentes del mundo, la letal Shipstern's Bluff, en Tasmania. Y además haciéndolo en bañador, cuando el agua está a 13ºC. Es decir, que si la fastidiaba en esa ola, además de comerse toneladas de agua, le daba un shock hipotérmico.
Pero luego investigué un poco. Mikey Brennan que es así como se llama este loco, medio irlandés, medio australiano, surfista de grandes olas, sufrió una terrible caída en esta misma ola hace unos meses, el agosto pasado. El resultado fue el aplastamiento de la L1 y otras dos vértebras dañadas. Tuvo que pasar seis semanas sin moverse de la cama y otro puñado más en rehabilitación.
En definitiva, salía de una grave lesión e imagino que quería celebrarlo a lo grande. Y qué mejor forma de hacerlo con una cerveza en la mano. Parece de Bilbao.
Tenéis todas las fotos del botellón marítimo en Transwold surf.