Sterling Spencer es uno de esos surfistas agresivos especializados en movimientos radicales. Pero pese a lo que pueda parecer esta secuencia tomada en Trestles es solo un accidente. Nadie salió herido, los dos se disculparon y vuelta a pillar olas. Incluso los pros tienen accidentes.

Vía sordossurfwaves

Pese a la imagen de la competición que suele haber, el surfing es un deporte muy táctico. Se puede marcar al contrario, conservar la preferencia o no, remar a un lado para obligar al contrario hacer lo mismo etc., y suele ser justamente la estrategia lo que hace posible que un surfistas gane o no las mangas independientemente de su calidad técnica.

Aritz no tenia una cuarta ronda muy difícil, Kelly Slater y Granger Larsen eran sus contrincantes y sabía que ganando a uno de los dos se clasificaba para los octavos de final. Empezaron muy activos Slater y Aranburu a sabiendas que una buena nota al comienzo de la manga les daría suficiente ventaja....

Kelly en una de sus olas rompió la tabla y en la siguiente Aritz obtuvo un 8.67 en tan solo dos maniobras, la última girando cuando la ola de metro y medio pretendía engullirle. Ya tenía el marcador a su favor y a Kelly en la orilla corriendo en busca de una tabla que no estuviera en dos trozos. Pero Kelly no ha ganado nueve veces el campeonato del mundo por su cara bonita y nada más llegar al pico cogió una ola que le permitió hacer un par de maniobras premiadas generosamente por el jurado con un 8.93. ¿Demasiada nota para tan poco? Seguramente, pero también lo hicieron con Aranburu.

Por si hubiera dudas de quién es el jefe en el agua, Slater se permitió una "frivolite" en la siguiente ola, bajando una derecha potente y haciéndose un 360 backside justamente cuando la ola rompía en su cabeza. Simplemente perfecto.

La manga había acabado, Kelly había conseguido su objetivo que no era otro que ser primero y de paso acabar con los que decían que Aritz era su kriptonita.

El zarautztarra ahora se debía enfrentar a Adriano de Souza, numero dos del mundo, un hueso duro de roer. Fue aquí donde Aritz quizá se equivocó en su estrategia, lo digo como un simple espectador y aficionado al surfing, que estoy seguro que el sabe bastante más que yo.

Mientras Adriano se ponía chato a pillar olas: buenas o malas, grandes o pequeñas, Aranburu esperaba pacientemente en el pico a que llegase su oportunidad. Ninguno consiguió una puntuación decente hasta la última mitad de la ronda donde una serie con olas bien formadas les proporcionó un 6.67 a Adriano y un 6.17 ha Aranburu, insuficiente para estar en cabeza. Continuó Aritz esperando su momento mientras el reloj ahogaba su esperanza de pasar de ronda. Los minutos pasaban y no llegaba la ansiada ola.

Finalmente, a falta de un minuto, Aritz pilló una ola a la desesperada en la que nada pudo hacer. Si llega a pasar de ronda se hubiera vuelto a enfrentar a Slater e igual esta vez hubiera sido su kriptonita.

Ahora Aritz tendrá tiempo para pensar y ver si algo pude mejorar antes de que comience Trestles, se va con Hodei a Baja unos días a disfrutar de verdad del surfing.

Arriba teneís la cuarta ronda de Aritz y abajo la quinta, contra Adriano de Souza

La foto de arriba es de hace un par de semana en Trestles, San Clemente, días antes celebrarse el Boost Mobile Pro, prueba del WCT.

Ahí estuvieron los locales y profesionales compartiendo un más que saturado pico, codo con codo. Cada uno tiene sus razones para estar ahí y pillar las mejores olas.

Los pros para prepararse para la competición, que se pagan las alubias con el surfing y eso es serio. Los locales porque son locales y se pasan todo el día ahí así que algo de respeto se merecen.

Entonces, ¿Cuál solución para que el baño no acabe con los nervios de unos y otros durante estos días? Pues como siempre, el sentido común y que cada uno comprenda la situación del otro. Así, incluso el baño podría ser memorable.



Fotos vía sogtulaken.blogspot.com