En marea baja y con la boya costera de Bilbao marcando más de dos metros las posibilidades de surfing se reducían a unos pocos sitios.

Me decidí por Islares. Encontré media docena de personas en el agua, series de tres cuartos de metro y un corrientón que te fundía los brazos.

Desde hoy y durante el fin de semana las olas cada vez serán más pequeñas y seguirá soplando el viento terral.

Ayer, con el mar desfasado el las playas más abiertas, la solución para pegarse un baño en bajamar era Islares. No había demasiada gente en el agua, la mayoría extranjeros que luchaban contra la corriente y contra olas que apenas abrían un par de segundos.

Para hoy seguiremos con vientos del oeste o noroeste y mucho mar pero para mañana ya desciende el mar y llegan vientos del suroeste. La semana que viene se presenta bastante bien.