Amanece en Sopelana con olas de medio metro con fuerza, alguna suelta un poquito más grande, viento terral, y cielo despejado. El mar ha bajado bastante respecto a ayer a la tarde, pero también se ha ordenado más.

La tendencia es que el mar siga bajando todavía más a lo largo del día de hoy y los próximos dos días.

Álvaro, de Viento Terral, nos manda unas cuantas fotos de la sesión del pasado domingo en Sopelana.

Como siempre, tenéis el resto en su web: www.vientoterral.com

Viendo cómo estaba el tema por aquí nos lanzamos a hacer unos kilómetros en coche e ir al único lugar donde el viento del noroeste es bienvenido cuando hay mucho mar. Lo mismo se le ocurrió a media Cantábria y media Bizkaia.

Llegaban series de hasta un metro pasadito con un fuerte viento terral que hacía las olas más redondas todavía. Al principio del baño cerraban bastante pero según iba transcurriendo el tiempo la cosa se puso mejor y con un poco de suerte pillabas alguna muy muy larga.

El mar está bastante mejor de lo que me esperaba después de cómo sopló el viento ayer a la tarde. Rompen olas de un metro en bajamar con un ligero viento terral que parece que pronto girará a noroeste.

Con un poco de paciencia quizá se ponga con la marea un poco más alta aunque el que no quiera aglomeraciones este es el momento.

El mar ha bajado bastante respecto al fin de semana. Esta mañana rompían olas de medio metro con viento terral en pleamar, pero ha medida que ha ido bajando la marea el mar se ha ido desinflando y el viento ha rolado al oeste.

Dan una ligera subida de mar para la tarde y parece que puede aguantar hasta mañana al mediodía.

Ayer fue día de descanso para Neptuno. Apenas alguna una ola de cuarto de metro rompía al llegar a la orilla. Eso si, como siempre que no hay olas, el viento terral aguantó hasta la tarde.

Hoy parece que ha subido el mar un poco a la noche, lo justo para pillar medio metrillo a la mañana, antes de que el frente se meta y cambie el viento a noroeste.

Como estaba previsto la fuerza de las olas fue bajando progresivamente durante el día de ayer. Hubo momentos en que las condiciones fueron muy buenas, con olas largas y con fuerza, con viento terral y poca gente, y otros en los que era casi mejor no entrar.

Álvaro, de Viento Terral, se pasó el domingo pasado por Mundaka para fotografiar el primer swell de la temporada. Pese a ser todavía verano, algunas olas buenas salieron.

Ayer fue otro día de medio metro veraniego, de olas con poca fuerza, de viento terral a la mañana y nordeste a la tarde, de calor y gente en la playa.

Mirando las previsiones para toda la semana que comienza hoy y uno no puede ser otra cosa que pesimista. Seguiremos teniendo olas pequeñas y algún día ni tan siguiera eso. El Atlántico esta muy tranquilo desde hace ya tiempo.

Bonito día de surfing ayer. Sol, calor, olas de medio metro, viento terral a la mañana y brisa del noroeste a partir del mediodía. Hubo momentos de mucha gente en el agua y otros en los que estuvimos casi solos.

Hoy tenemos unas condiciones muy parecidas a las de ayer con olas de medio metro y viento terral que rolará a noroeste a la tarde.

A la mañana medio metro, sol, y viento terral; a la tarde casi un metro, nubes, onshore, y olas con fuerza. Ayer hubo donde elegir.

¡Si, por fin! Hoy ha amanecido un precioso día con sol, calor, viento terral y olas de medio metro con poca fuerza pero suficiente para quitar el mono.

El mar tiende a subir ligeramente a lo largo del día aunque a la tarde el viento rolará al nordeste.

Día totalmentet veraniego el de ayer en Sopelana. La playa se llenó de toallas, hacía calor, y en el agua rompían olas de medio metro con poca fuerza que venían muy del norte. Mis previsiones fallaron y finalmente no llegó esa ligera subida del mar junto con un cambio de dirección que esperaba para ayer a la tarde, ha sido esta madrugada.

Segundo día consecutivo de buen tiempo y olas. La fuerza del mar bajó respecto al lunes, y el viento del nordeste era más fuerte, pero aún así había todavía un bañito divertido. No voy a criticar condiciones como estas después de ver cómo apenas se apenas se ha podido surfear en las dos últimas semanas.

¿Estamos en primavera? Porque no lo parece. ¿Dónde quedaron esos mares potentes, esos amaneceres rojizos, ese viento terral, y esos rayos de sol que calientan el traje al salir? Porque eso no lo he visto por lo menos desde hace unas semanas, y ayer fue más de lo mismo. Lluvia, viento, olas revueltas. Poca cosa que hacer.

Ayer la playa estaba hecha un auténtico infierno. Soplaba un viento del norte frío, hacía 10 grados, y rompían de forma desordenadas las olas de tres cuartos que llegaban a la costa.

Hoy la cosa a mejorado mucho pero sigue soplando el viento del noroeste. A medida que vaya transcurriendo la tarde el viento irá amainando, y ya para mañana se espera viento terral durante las primeras horas del día. La fuerza del mar está disminuyendo rápidamente y para hoy se esperan olas de medio metro y algo menos para mañana.

Ayer estuvo complicado acertar dónde meterse. Las playas más abiertas no eran opción, así que había que tirar a lugares más resguardados. Al final nos pudimos pegar un baño más divertido que bueno, y sin mucha gente.

Hoy la fuerza del mar ha bajado bastante y las previsiones indican que romperán olas de metro y medio, periodos de 12 segundos, con viento terral a la mañana y del nordeste a la tarde.

Ayer a la tarde, con la llegada de la pleamar, el mar estaba desfasado, soplaba bien fuerte el noroeste, y cada ola que llegaba cerraba. No había nada que hacer allí así que había que moverse a lugares más resguardados.

Hoy el día promete, sobre todo a la mañana. Seguiremos con las playas más abiertas desfasadas, ahora la boya exterior marca 2.7 metros, pero con periodos de 14 segundos, y previsión de viento terral suave a la mañana y del nordeste a la tarde. Habrá que elegir bien dónde meterse.

El frío de la mañana estuvo a punto de dejarme sin baño ayer. Bueno, el frio y que pese al viento terral tan solo rompía una ola de menos de medio metro sin fuerza. Tras una hora buscando dónde meterme y dar la vuelta cuando ya estaba de camino a casa, decidí meterme. Al fin y al cabo, un baño es un baño. No fue tan malo como pensaba.

Luego, a la tarde, con el viento ya del norte, vi que el mar había subido bastante y había buenas olas, curiosamente, sin apenas gente para ser un domingo.