Encontramos a Ingrid la semana pasada en Arrigunaga, tomando el sol en la arena totalmente desinhibida. Esta muñequita danesa, estudiante de Ingeniería, había llegado a Euskadi como parte de un programa de intercambio de estudiantes.

Había dado un par de clases de surf hacía tiempo en su país y ahora quería probar aquí aunque no se atrevía dado el tamaño de las olas.

Poco a poco convencimos a Ingrid que las olas no eran tan grandes y que, pese a no llevar neopreno (por llevar solo llevaba una camiseta raída), no iba a pasar nada de frío dado su origen nórdico. Finalmente se lanzó al agua y pese a su poca experiencia cogió unas cuantas orilleras dignas de cualquier profesional. Ahí la dejamos, remontando el pico, quedando en vernos la próxima vez donde la marea la lleve.

El maretón se va alejando poco a poco dejando olas más pequeñitas. Ayer en Arrigunaga caía olas de un metro tocadas por el viento. No fue buen baño, pocos lo son en Arrigunaga, pero por lo menos mojamos el traje.

Para hoy ya podremos surfear en playas más abiertas. Caerá un metro pasado, metro y medio, con viento terral a la mañana y térmico a la tarde. A ver si rascamos algo.

Pese a que ayer no había viento y las olas llegaban a los tres metros de altura las condiciones para el surfing no eran muy buenas. Islares y Laredo estaban igual de cerronas e inconstantes, Arrigunaga tres cuartos de lo mismo.

Para hoy se espera que empiece a disminuir la fuerza del mar y las opciones para surfear sean mayores

Ayer a la tarde, pasada la pleamar, el viento era cada vez más fuerte y la fuerza del mar aumentó. Me equivoqué en mis previsiones.

Arrigunaga rompía mal por el viento del suroeste pero rompía. Bañito rápido antes que asomasen las rocas y poco más.

Meñakoz rompió con fuerza pero cuando llegué quedaba una sola persona en el agua.

Ayer en Meñakoz caían bonitas series de olas de más de dos metros y un ligero viento del suroeste.

Rompieron picos poco habituales como Arrigunaga o Ereaga y en Mundaka se vieron unas olas excelentes con muchísima gente, como es costumbre.

Para hoy la fuerza de las olas bajará un poco y aumentará el viento del suroeste.

Este fin de semana ha sido de los típicos de invierno. Un buen maretón con periodos altos y vientos suaves ha dejado buenas olas en nuestras playas. Han roto en sitios poco habituales como Islares, Laredo, Arrigunaga, Plentzia o Jeffreys así que la concentración de surfistas en los picos era mayor de lo habitual.

También este fin de semana se ha cambiado la hora. Para mi ese momento es el que realmente marca el inicio de la temporada de invierno porque las posibilidades de surfing se reducen bastante. Anochece ya a las siete de la tarde por lo que cada vez habrá menos tiempo para menos tiempo para pensar donde meterse, habrá que ir a tiro hecho.

Para esta semana nos espera frió y viento del noroeste con olas de bastante tamaño, condiciones muy difícil para poder surfear algún día.

Ayer por fin llegó el deseado maretón que hizo posible el surfing en sitios que no suelen romper muy a menudo en todo el año y menos en pleno Agosto.

Muchos se decidieron por ir a Laredo, comodín en días como estos. Nosotros no hicimos muchos kilómetros y nos quedamos cerca de casa.

En Jeffreys rompían bonitas derechas a la mañana. A medida que bajaba la marea las condiciones mejoraban pese a que una ligera brisa picaba un poco las olas. Poca gente y olas largas buen baño.

A la tarde otra vez pintaba bien Laredo pero sabiendo la cantidad de gente que habría nos quedamos en casa. Arrigunaga no rompía bien, si es que alguna vez rompe bien. La izquierda parecía la única posibilidad pero la cantidad de troncos y rampas que había lo hacían bastante peligroso. A descansar tocaba.

Para hoy habrá buenas condiciones si no sale el viento. Olas de entre metro y dos metros en playas expuestas a la mañana y algo menos a la tarde.

Por fin el primer baño de la primavera. El mar todavía viene con bastante fuerza y aunque había posibilidades de que rompiera en condiciones La Triangu nos pasamos por Arrigunaga.

La mañana se preveía con muy pocas posibilidades. Las boyas que funcionaban marcaban más de dos metros y medio con lo que las opciones de surfear cerca se podían contar con 1 o dos dedos.

Decidimos ir a Arrigunaga. Allí rompían olas de un metro algo desordenadas pero que atrajeron a mucha gente aunque no para ser algo agobiante.

Salían derechas cortas y potentes e izquierdas largas y fofas en un día caluroso y soleado. No se podía perdir más al domingo.

El tamaño de las olas ayer subió bastante dejando pocas opciones que quería un baño y no tenía todo el día.

Decidí meterme en Arrigunaga, donde caían series desordenadas de un metro con poco recorrido. El viento del oeste tampoco ayudaba demasiado a hacer de este baño un buen recuerdo. Pese a ello no puedo negar que fue una sesión divertida y relajada.

Para hoy se espera que el mar suba algo más y el viento sea del sureste. Muy buenas previsiones para tamañeros...

Otro día de olas grandes en las playas más expuestas. El día perfecto para el surfing pero en La Triangu las series llegaban con más de dos metros y con un pico que se movía muchísimo.

No nos convenció el meternos ahí así que fuimos para Arrigunaga donde las olas eran mucho más pequeñas. Pese a no estar convencidos del todo nos metimos a ver que pasaba. Como mucho no íbamos a pillar olas, no estábamos para comernos tronchos.

Ayer todavía se mantenía el maretón en nuestras costas por lo que había que refugiarse en las playas más resguardadas si se quería surfear algo. Arrigunaga rompía con tres cuartos de metro y sin viento. Era la mejor alternativa si no se quiere que la noche se te eche encima. Aunque había poca gente en la fría agua las series se hacían esperar para luego pillar una hacer la bajada y quedarte sin pared y sin ola.

Ayer fuer un día de "calma" entre dos borrascas. Las playas más expuestas al mar estaban todavía desfasadas y en las más resguardadas no rompían olas de más de medio metro. Jeffreys no funcionaba, Azkorri estaba pasado y en Arrigunaga la marea estaba demasiado baja así que la playa elegida fue Ereaga donde rompían olas marrones de medio metrillo con muy poca fuerza. Un baño muy triste, la verdad.

Parecía que ayer no iba a haber baño, mucho mar y el viento del nordeste dejaban un mar revolvía algo las olas.

Me pasé por El Peñón y El Pasillo pero estaban desfasados, nadie en el agua. En La Salvaje solo había una persona metida en La Triangu y que estaba comiendo de lo lindo, cosa que me desanimó a meterme.

Cuando no se puede, no se puede y ya está. A la mañana todas las variables parecían buenas para el surfing: El viento, el periodo, la altura de las olas, etc.