Tercera y última parte de la serie que realizador Aitor Pérez ha creado para mostrarnos algunas imágenes de La Triangu durante la temporada 2022/23 captadas desde el dron.

Como ya comentábamos ayer, hemos vuelto al otoño. Temperatura de otoño, lluvia de otoño, y olas de otoño.

Bajo un cielo gris rompían olas de más de dos metros en Sopelana mientras soplaba una ligerísima brisa del noroeste. En pleamar el tema estaba complicado. El mar estaba desfasado, o a punto de hacerlo.

¿Entrar al agua o quedarte en tierra firme? Esa era la cuestión. Tan solo había un grupo de surfistas en La Triangu, otro grupo en Meñakoz, y otro más pequeño en Sope orilla, estos últimos intentando coger las olas que se volvián a formar después de romper un par de cientos de metros antes. La corriente era fuerte, y parecía desde fuera que la recompensa iba a ser escasa.

Con poco tiempo para el baño e imaginándome pinchando una y otra vez para acabar pillando un cerrote, decidí quedarme en tierra firme.

Hoy la fuerza del mar ha bajado mucho, no tendremos más de tres cuartos de metro, y el viento soplará algo más fuerte que ayer, del noroeste.

Fue el típico día en el que en las playas resguardadas estaba muy pequeño, y en las más abiertas desfasado o casi. De todas formas, hubo unos cuantos que se animaron a entrar en La Triagu, Sope.

Típico día en el que las playas más resguardadas apenas ofrecían olas, y las más abiertas estaban pasadas o cerca de hacerlo.

Menudo glasazo nos regaló el cielo el día de ayer. Apenas se movía una hoja en los árboles mientras en el mar llegaban series perfectamente formadas con olas sobre los dos metros pasados.

Ayer el mar se convirtió en una preciosa máquina de hacer olas. A la mañana todavía se le podía dar en las playas más abiertas, estaba gordo pero todavía asequible, pero según fue avanzando el día el mar fue subiendo más y más.

El sábado era el día. Después de tantos días, por no decir semanas, de olas pequeñas y sin fuerza, por fin llegaban olas potentes y viento terral.

A la mañana estuvimos mirando dónde meternos. No parecía que rompiese bien ningún lado de Sopelana salvo El Pasillo, dónde justamente había campeonato. La Salvaje pintaba mejor, así que finalmente nos decidimos por La Corriente sin mucha suerte. Estuvimos danzando por toda la playa hasta que aparecimos en La Triangu, dónde las olas llegaban más ordenadas y pudimos disfrutar un poco.

Alvaro de VientoTerral.com estuvo la semana pasada en La Salvaje sacando unas fotos. Estas son un pequeño ejemplo, el resto las tenéis en su web.

El fuerte viento terral que soplaba ayer desacía en el aire las olas de más de dos metros que rompían en La Salvaje.Nadie en el agua.

Ayer a la tarde el mar estuvo muy ordenado y rompían series de olas de entre el metro pasado hasta alguna serie de dos metros en La Triangu.

Hoy nos va a rozar un frente que nos dejará viento del noroeste a la tarde. Pero no hay que preocuparse porque el fin de semana pinta muy bien con olas sobre el metro de altura y viento terral.

Ayer fue uno de esos días que fueras a donde fueras había buenas olas. En Sopelana funcionaban todos los picos. Desde La Batidora, a El Sitió, pasando por La Triangu o El Pasillo, las series de olas algo más grandes del metro de altura rompían limpiamente. Una sesión espectacular.

Hoy seguimos teniendo las mismas condiciones que ayer aunque el viento terral es algo más fuerte y puede molestar un poco. ¡A divertirse!

Ayer fue un día bastante complicado para acertar en el lugar dónde meterse.

Las boyas marcaban mucho mar y periodos altos, el viento del suroeste soplaba a rabiar. Había que buscar, y más habiendo mareas vivas.

En vivo el mar estaba bastante raro, quizá por la dirección del swell. ¿Demasiado del oeste?