Hay veces que para mi el surfing se convierte en una necesidad fisiológica más, como el comer, el beber, o el dormir. Puedes pasar cierto tiempo sin meterte al agua, pero llega un momento en el que el cuerpo te lo pide.

No se si habrá un desequilibrio hormonal como cuando tienes hambre y estimula al sistema nervioso central de tu cerebro para que cojas la tabla, te enfundes el traje, y tires para el pico sin importar los compromisos, obligaciones, y deseos, que puedas tener.

Hoy se despide el crudo invierno y nos saluda la primavera. Esperemos dejar el frio, los maretones tormentosos, y que esta nueva estación nos traiga esas sesiones que todos recordamos de viento de tierra, luz, y olas con fuerza.

Hoy, con un poco de suerte, podremos disfrutar de medio metro, viento terral, y sol. No está mal después de estos últimos días de lluvia y mar desfasado. Habrá que aprovechar porque el swell se está retirando y hay posibilidades de que nos quedemos sin olas para el viernes.

El que pudo aprovechar ayer a la mañana para pegarse un baño seguro que todavía tiene la sonrisa en la cara. Rompía un metro sólido y viento terral. A la tarde saltó el viento del norte, y pegó fuerte. Las condiciones empeoraron pero aún así se pudo rascar todavía un baño.