El circo se va a Nueva York
Personalmente, me parece que la decisión de celebrar esta prueba en Nueva York tiene bastante más que ver intereses de marketing que con otra cosa. Evidentemente, los patrocinadores invierten el dinero en la WCT para sacarle un rendimiento publicitario, nadie da duros a tres pesetas, pero salvo alguna excepción, siempre ha habido cierto equilibrio entre la calidad de las olas y los intereses económicos.
No creo que haya olas en Long Island con la suficiente calidad, pero sobre todo con la suficiente consistencia como para que pueda albergar una prueba del WCT, incluso ahora que se han reducido las horas de competición.
Los surfistas llevan despotricando cada temporada contra olas inconsistentes como por ejemplo Mundaka, casi siempre con razón, pero no han dicho nada esta vez cuando Quiksilver a querido llevar el circo a Nueva York.
¿Habrá tenido algo que ver su apatía reivindicativa con el anuncio por parte de Quiksilver de repartir un millón de dólares en premios? Pues claro que si, no tengo ninguna duda.
¿Cuántos de nosotros hemos soñado en hacer un surfari a Hawai, Tahiti, California o Sudáfrica? ¿Y a Nueva York? Lo mismo les pasará a los surfistas profesionales.