Ayer en pleamar rompían olas de un metrito en un mar bastante ordenado por la acción del viento del sur. No había demasiada gente en El Pasillo para ser el único pico que funcionaba en toda la playa.
La palabra que mejor describe las condiciones de ayer es "inconsistencia". Ayer en bajamar el mar estaba precioso, ordenado por el fuerte viento del suroeste que soplaba.
Fue tanta la tregua que nos iba a dar el mar que finalmente nos quedamos sin olas. Ayer a la tarde la playa de Sopela presentaba un aspecto muy poco habitual para estar en pleno mes de enero.
Después de no se cuantas semanas sin poder surfear en las playas más abiertas debido a las continuas marejadas que han estado llegando al Cantábrico, ayer nos pudimos dar un baño en Sope.
Las condiciones para el surfing siguen siendo pésimas un día más. Ayer, olas de un metro llegaban totalmente reventadas por el viento del noroeste en un día frío y lluvioso.
Me equivoqué en mis previsiones pensando que todavía este último swell podría aguantar un días más por lo menos. Lo cierto es que el mar presentaba un aspecto muy tranquilo, con olas que no llegaban al medio metro en pleamar.
Menudo glasazo nos regaló el cielo el día de ayer. Apenas se movía una hoja en los árboles mientras en el mar llegaban series perfectamente formadas con olas sobre los dos metros pasados.
¿Eres de los que estudias o trabajas a las mañanas y solo puedes surfear a la tarde? ¿Te bombardean por el WhatsApp con fotos de un mar glassy y ordenado y cuando llegas a la playa el viento ya ha saltado y solo queda una chusma?