Chumbo: Hecho para surfear olas grandes

El cinco veces campeón del mundo de surf de olas grandes en Nazaré, ha publicado un nuevo documental sobre su vida dentro y fuera del agua.

Su último documental, 'Chumbo: Made For Big Wave Surfing', ofrece una visión íntima, su intento de compensar su vida profesional y personal, algo muy complicado cuando te juegas la vida en cada ola en lugares como Teahupo'o, Nazaré, o Cortez Bank

La película comienza a  principios de 2022 y, mientras Chumbo espera la llegada de su hija, Maitê, se enfrenta a un torbellino de emociones, reflexionando sobre el poder transformador de la paternidad inminente. La cruda vulnerabilidad que muestra, yuxtapuesta al puro poder del océano, pinta la imagen de un hombre en la cúspide de una profunda transición en la vida.

Tras el nacimiento de su hija, Chumbo dice que tenerla en brazos le hizo experimentar una renovada sensación de alegría: "Fue una locura. Fue la mejor sensación de mi vida. Mejor que cualquier ola, mejor que cualquier swell, mejor que la ola más grande, la mejor y la más larga de mi vida". Recuerda otro momento en el que supo que su vida personal y deportiva había evolucionado: "La primera vez que me di cuenta de que había cambiado fue cuando fui a Tahití después del nacimiento de Maitê. Ese fue mi primer viaje como papá, y mi primer oleaje como un surfista de olas grandes y padre. Como padre en este momento, quiero dar el 200 por ciento, ir [a las competiciones] y volver a casa".

 

En el centro de la narración se encuentra el compromiso inquebrantable de Chumbo con su familia, a menudo demostrado por su renuencia a alejarse de casa por el bien de su carrera. A pesar de los riesgos inherentes a su profesión, su mayor temor no son las imponentes olas o las traicioneras corrientes, sino la perspectiva de no regresar a casa con sus seres queridos. Este conflicto interno subraya su esfuerzo continuo por equilibrar su devoción por el surf y sus responsabilidades como esposo y padre. Él dice: "Hoy en día, cuando salgo de casa, es diferente. Estoy listo para salir de casa, pero estoy listo para regresar en cualquier momento. Sólo quiero ver a mi hija y a mi esposa. Sólo quiero estar con a ellos"

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Al regresar a sus raíces en Saquarema, en el estado brasileño de Río de Janeiro, Chumbo encuentra consuelo en su familia y su comunidad local, sacando fuerzas de las mismas costas que lo moldearon hasta convertirse en el campeón de surf que es hoy. "El hogar es donde repongo mis energías, donde me reconstruyo, donde renuevo todo lo que hago", explica. Luego explica el significado de la vida allí, atribuyéndolo a la proximidad de su familia: "Cuando estamos más cerca, cuando estamos juntos, somos mucho más fuertes".

Chumbo destaca su estrecho vínculo con su hermano y compañero surfista, João, y describe su conexión como "algo realmente puro, amor verdadero". Si bien las imágenes antiguas y recientes muestran a los hermanos juntos, Chumbo dice: "Siempre nos gustó empujarnos el uno al otro. Él era un niño loco, siempre intentaba surfear olas grandes y siempre quería estar en el océano. Ahora es una máquina y Es uno de los mejores atletas que he visto en toda mi vida. Era mi hermano pequeño y ahora se ha convertido en mi ídolo. Es una locura, pero es perfecto".

 

Otra relación crucial en la vida de Chumbo es la que mantiene con su padre, Gustavo, quien encendió su pasión por el surf cuando tenía tres años. Recuerda el momento que lo acercó al surf de olas grandes: mientras estaba en el agua, su papá le advirtió a Chumbo, de siete años, sobre el tamaño de las olas, pero el niño insistió en ir. Ese día experimentó una presión y, en lugar de asustarse, eso solo avivó aún más su pasión: "Después de eso, después de todos los golpes, estaba tan feliz de estar vivo. Estaba listo para hacerlo de nuevo. Eso fue un pequeño detonante donde sentí algo realmente fuerte para olas grandes".

 

En el verano de 2023, Chumbo da la bienvenida al nacimiento de su hijo, Zion, iniciando un nuevo capítulo de amor y responsabilidad. A través de ojos llenos de lágrimas y reflexiones sentidas, articula el profundo impacto de la paternidad en su identidad, revelando una profundidad de emoción rara vez vista en el ámbito de los deportes: "Después de Zion, todo cambió. Estoy enamorado de este momento en mi vida."

En los momentos finales de la película, Chumbo reflexiona sobre su viaje con un sentimiento de gratitud y realización. Con su impresionante historial como cinco veces ganador del TUDOR Nazaré Big Wave Challenge y consiguiendo títulos esta temporada de "Mejor Actuación Masculina" y "Mejor Actuación de Equipo" junto a su compatriota Pedro "Scooby" Vianna por segundo año consecutivo, afirma humildemente: "No sé si soy el mejor surfista de olas grandes del mundo, pero estoy feliz y súper orgulloso de mí mismo. No puedo esperar al futuro porque el presente es increíble y estoy haciendo todo lo que soñé".