Conor Maguire está acostumbrado a los invirnos irlandeses, con un frío espeluznante, el viento azotando constantemente, la eterna lluvia regando las verdes praderas pegados a sus acantilados, y su olas, sus monstruosas olas.

Está acostumbrado al oleaje gigante y difícil de surfear y está acostumbrado a aprender a disfrutar de las dificultades que trae el surf en Irlanda. Pero el invierno pasado, Irlanda fue un poco más grande y un poco más aterrador que años anteriores.

Y fue en ese escenario, en el que Maguire consiguió la ola más grande surfeada en Mullaghmore.

Red Bull nos muestra cómo fue ese invierno para Conor Maguire, Patch Wilson, Matt Smith, Tom Gillespie, Dan Skajarowski, Julian Farmer, Cian Logue, Aaron Dees y Yann Mestelan, además del expatriado australiano Noah Lane, en la búsqueda de olas gigantes en Irlanda durante un año que nunca olvidarán.

Noah es originario de Gold Coast, Australia, un país muy soleado, pero terminó en la costa oeste de la lluviosa y ventosa Irlanda, en el pequeño pueblo llamado Bundoran. Se enamoró.Llegó por primera vez allí para el festival Sea Sessions, que se celebra todos los años a finales de junio. Viajaba por Europa en ese momento y conoció a algunas personas, incluida su novia Tara. Junto con su novia, Noah también se enamoró de un pequeño pueblo, que la gente llama el paraíso del surf irlandés. Entonces, comenzó a viajar ahí con más frecuencia hasta que finalmente se mudó a Bundoran para siempre.

Quizá comparar a Mullaghmore, Irlanda, con Teahupoo, Tahiti, sea un poco exagerado. Dos olas gigantescas con sus peculiaridades.