Con una longitud de 150 metros y la posibilidad de surfear en "modo bestia", la ola de Perth será la más larga de todo el hemisferio sur y será construida con la tecnología Wavegarden.

Un surfista fue encontrado muerto ayer en Margaret River, en el suroeste de Australia Occidental.

Kalbarri, a seis horas en coche de Perth, al oeste del país, es una humilde ciudad enclavada entre interminables extensiones del océano Índico y el inhóspito desierto australiano. Un punto en la nada.

Tuve la oportunidad de probar La Izquierda de Las Américas en mi reciente viaje a Canarias, una ola potente que rompe sobre roca, aunque no con el tamaño que sale en el vídeo. Incluso coincidí con uno de los dos protagonistas del vídeo, Juan Trujillo.

Después de llevar el concepto de Wavegarden a Sydney y Melbourne, Wave Park Group, empresa que tiene los derechos en exclusiva de Wavegarden en Australia, ha anunciado la construcción de esta ola artificial en la ciudad de Perth, al oeste del país, que podría estar lista para finales de 2018.

Andy Johnston estaba surfeando tranquilamente en West Beach, al sureste de Perth, cuando la gente desde la orilla divisó un enorme tiburón blanco que se acercaba hacia el surfista. Haciendo sonar las bocinas de los coches lograron alertar al surfista del peligro que corría.

Es una idea de este australiano llamado Troy Bottegal es muy simple: Crear olas donde no las hay de una forma sencilla, barata, y respetuosa con el medio ambiente.

Aunque todavía solo está en el papel, la idea de Bottegal (ya la tiene patentada) es instalar en el fondo marino una bolsa de unos 20 metros de anchura, y dos de alto, a modo de arrecife artificial, que crearía, según el, una ola de derecha e izquierdas perfecta.