Barry Ault era un conocido surfista de San Diego. Como muchos otros, Ault decidió surfear después de las fuertes tormentas que azotaron California en Diciembre del pasado año, a pesar de los avisos usuales de no hacerlo hasta 72 horas después de las lluvias.

Aunque la enfermedad más conocida relacionada con la práctica del surf es el "oido de surfista" existe otra que puede ser tan grave como esta si no se detecta y trata a tiempo. Se trata del ojo de surfista.

Un estudio de la Scripps Institution of Oceanography de San Diego (Estados Unidos), publicado por Kimberly Prather, científica experta en Química Atmosférica, alerta de los peligros que tienen las playas y la práctica de cualquier deporte en las mismas ante la crisis sanitaria generada por la pandemia del coronavirus (COVID-19).

La Fundación Surfrider publicó hace unos días un post en su web con información sobre el Covid-19 para intentar responder si la transmisión del Covid-19 a través del agua salada.

Olas perfectas y nadie, excepto tú y tus amigos surfeándolas durante diez años. Esta es la historia de Macaronis.

El peligro para la salud del surfista no siempre está en esa ola machacona rompetablas, en los a-salta olas, en los fondos de roca o coral o en ese que acaba de empezar con el evolutivo y se mete en medio del pico. Hay veces que el peligro es más sutil y silencioso.

Surfrider vuelve de la mano de uno de sus embajadores, Barton Lynch, a King Island, Tasmania, una isla amenazada por el proyecto de instalación de una piscifactoría de salmones.

Un estudio publicado en la revista Environment International ha concluido que los surfistas tienen tres veces más probabilidades de portar superbacterias resistentes a los antibióticos que el resto de la población.

Un grupo de surfistas consiguió en la mañana este viernes devolver mar adentro al mar a una ballena que se había quedado varada en la playa de Zarautz.

¿Cuánto tiempo de vida le queda al planeta? Esta es la pregunta a la que intenta responder Leonardo de Caprio en "Before the Flood", una película de National Geographic dirida por el también actor Fisher Stevens y escrito por Marc Monroe.

Según cuenta el periódico galo L'Obs, Biarritz se ha convertido en la primera localidad del mundo en prescribir el surfing para prevenir una serie de dolencias como la depresión o enfermedades del corazón. Tanto los pacientes como los médicos insisten en que el tratamiento funciona.

Ben Beasley, un joven de 16 años de edad al que le diagnosticaron un cáncer cerebral, no esperaba encontrarse con Mick Fanning en la playa y compartir un baño con el.

Científicos en el Reino Unido han pedido la colaboración de los surfistas para tratar de descubrir el efecto que tienen las bacterias resistentes a los antibióticos, las superbacterias, en el organismo humano.

Hay un número creciente de bacterias que han evolucionado para convertirse en inmunes a los antibióticos más potentes, haciendo mucho más difícil el tratamiento en algunas enfermedades.

Desde hace algún tiempo llevo viendo a alguna gente meterse al agua con unas pulseritas de neopreno. Imaginaba yo que sería un nuevo invento para guardar la llave del coche o algo así pero resulta que es para mejorar el equilibrio, la fuerza y la flexibilidad.