Cokes es sin duda una de las olas más potentes e intensa del norte Maldivas, una ola que se dobla en tamaño una vez empieza a romper, y que hizo las delicias del italiano Roberto D’Amico en su último viaje al país.

La ola de Cokes, o Colas, se llama así por la fábrica de Coca Cola que hay en la isla dónde rompe. Es la joya de las derechas en el atolón norte de Malé.

El surfistas profesional brasileño lo gozó entre las olas que rompían en los spots más conocidos del país, como Chickens, Cokes ...

Las olas de los atolones al norte de la capital maldiva han estado bombeando a la perfección durante casi todo el verano, pero está fue una ocasión especialmente buena.

Un swell limpio rompiendo en septiembre, poco viento, y olas de buen tamaño hicieron las delicias de los afortunados que pudieron estar allí.

Desde hace un par de años la construcción de un complejo hotelero en la isla de Kuda Villingili, Maldivas, hace peligrar una de las olas más conocidad del país, Chickens.

La crísis del coronavirus ha provocado que muchos de los lugares antes llenos de surfistas aparezcan casi desiertos. Es el caso de Maldivas, y más concretamente de Cokes, donde hace un par de días dos surfistas locales disfrutaron de condiciones perfectas.

Fijaros la perfección con la que puede llegar a romper Cokes en Maldivas si las condiciones son las ideales.

El gobierno de Maldivas está planeando privatizar totalmente la isla de Thanburudhoo y construir allí un complejo turístico que prohíba el uso y disfrute de las olas que rompen en ella. Es el caso de Sultans y Honkies, dos de las mejores olas del archipiélago.

Todavía tengo fresco el recuerdo del viaje a Maldivas pese a que ya ha pasado un año. De vez en cuando, para recordarlo, suelo buscar algún vídeo en Internet, y disfrutar otra vez de Cokes, Sultans, Chickens, Pasta, o Jails, aunque sea desde la distancia.

Aquí tenéis un ejemplo de lo que ha caido esta primavera-verano. Arriba, "perfect cokes". Abajo, Chickens y Cokes. Fijaros en el minuto 2:20, los de la zodiac parece que están ciegos.

Decía yo que Cokes era una ola temible, y eso que la había catado con un metro pasado, así que verla así de grande asusta aunque no deja de ser preciosa.

Después de visitar la isla de Cokes y ya con dos bajas en el equipo seguimos intentando surfear alguna izquierda pero nos fue imposible. Fue casi imposible surfear caulquier ola el siguiente día porque el tamaño de las olas había bajado bastante y, por primera vez en todo el viaje, soplaba viento totalmente onshore.

Había apurado quizá demasiado en su última ola en Cokes, al remontar una serie le cazó revolcándole en el arrecife con la mala suerte que su cabeza golpeó el coral. El resultado fue un profundo aunque no muy grande corte en la parte posterior de la cabeza.

Después de un puñado de días surfeando entre Jails y Sultans decidimos ir a la isla de Thulusdhoo donde se encuentra la ola de Cokes o Colas, llamada así porque la fábrica de Coca-Cola se encuentra a tan solo a unos metros de ahí. La verdad es que la persona que puso los nombres a estas olas no se estrujó demasiado el cerebro.