Kelly Slater, 53 años, revela que padece escoliosis

El once veces campeón del mundo mostró en Instagram imágenes de su columna con una marcada escoliosis tras someterse a un escáner corporal completo.

A sus 53 años y con una carrera profesional que se extiende por más de tres décadas, Kelly Slater sigue siendo un auténtico unicornio en el deporte. Mientras la mayoría de los atletas disfrutan de unos pocos años en la élite —quizá una década como máximo—, Slater rompió todos los moldes: ganó su primer título mundial a los 20 años, en 1992, y su undécimo casi dos décadas después, en 2011, cuando rozaba los 40.

 

Con semejante trayectoria, es lógico que el considerado mejor surfista de todos los tiempos haya acumulado lesiones y que a sus 53 años tenga los achaques que con esa edad tocan. Sin embargo, su revelación más reciente sorprendió incluso a sus seguidores: Slater compartió imágenes de una resonancia magnética donde se aprecia claramente la grave escoliosis que padece desde hace años.

 

El surfista explicó en Instagram: “Para mí, mostrar mi columna me hace sentir expuesto, pero creo que es importante que la gente sepa que todos lidiamos con dolencias físicas y podemos encontrar maneras de minimizar sus efectos e incluso revertirlos. La curvatura que he soportado durante tantos años es impactante de ver, pero es mi realidad”.

 

Slater se sometió al estudio en la clínica Prenuvo, especializada en escáneres de cuerpo completo, un servicio valorado en 2.500 dólares que le fue ofrecido gratuitamente. El once veces campeón mundial comentó que los resultados detectaron algunos hallazgos menores y moderados que deberá vigilar en el futuro.

 

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El caso de Slater vuelve a poner sobre la mesa la controversia de los escáneres corporales completos, un procedimiento que algunos médicos consideran excesivo o innecesario, pero que en otros casos puede salvar vidas al detectar problemas ocultos.

 

Muchos radiólogos afirman que la probabilidad de detectar un problema grave, como un tumor canceroso o un aneurisma cerebral, en una persona asintomática es muy baja. En cambio, es probable que las exploraciones detecten crecimientos que suelen ser inofensivos. Descartar definitivamente un problema podría requerir pruebas adicionales, citas e incluso cirugías.