Entre longboards y singles, entre Imsouane  y Agadir, Lahcen Aguerd encuentra la melodía perfecta  en pleno verano.

"En la melodía de una banda recién descubierta, encontré la sinfonía de un verano bien aprovechado. En medio de los cuentos de los pescadores y las olas rompiendo, descubrí el ritmo de la alegría en el puerto. La felicidad no es un viaje lejano, sino una melodía que acompaña los momentos más simples. Un verano de música y reflexión me enseñó la belleza de abrazar el presente y encontrar la alegría en casa. Cuando las notas de la vida armonizan con las olas del mar, se encuentra el ritmo de la verdadera felicidad. En la cadencia de la vida cotidiana, descubrí el secreto para saborear el presente y saborear lo familiar".