Una semana prometedora

La semana ha comenzado bien. Siempre un bañito el lunes hace que el resto de la semana se vea de otra forma.

La ligera brisa que soplaba del nordeste no afectaba demasiado, como mucho para optar por el 4/3 en vez del 3/2 que tanto ha durado esta temporada. Ya estamos rondando los 17ºC, al límite para un traje de surf tan fino.

Las olas rompían ligeramente desordenadas, más por los malos fondos que tenemos en gran parte de la playa, que por acción del viento. Y es que con el ahora, con el cambio de hora, con la noche amenazando a las primeras de cambio, la mayoría de la gente (entre ellos yo) no puede elegir el punto de marea en el que entrar, y apenas dónde.

Lo bueno es que con picos rompiendo aquí y allá, la poca gente que entramos al agua estuvimos esparcidos por toda la playa, salvo en El Pasillo, donde la gente se apelotonaba como si fuera una manifestación.

Con suerte, cuadraba alguna ola en la que correr y hacer algún pequeño giro. Fue el típico baño en el que o te sentabas y elegías muy bien a cuál tirarte, o lo hacías a todas.

Salí contento, que es lo importante.

Para hoy tendremos olas muy parecidas a las de ayer, entre el medio metro y los tres cuartos. Seguramente algo más ordenadas porque apenas soplará viento en todo el día. Será a partir de mañana cuando realmente suba el mar hasta el metro de altura, no más creo yo, y vientos del sur. Serán tres días con buenas olas antes de que para el fin de semana el mar vuelva a pinchar. Carpe Diem.